octubre 24, 2008

Una fresa

Soñé que me encontraba una fresa enorme, jugosa, roja, bien madura, pero en verdad enorme y roja y madura, del tamaño de una casa; le di una gran mordida, era la cosa más deliciosa del mundo. Entonces aparecí en las escaleras de una casa, una niña lloraba mientras me decía, “Mordiste mi fresa”. No sé por qué, en ese momento, me embargó un enorme sentimiento de culpa. Desperté llorando, “Qué mierda fue eso, pensé, “esa cosa estaba deliciosa”, pero seguía con esa sensación de opresión en el pecho (¿algún psicólogo me sabe decir qué fue eso?

1 vistazos por la ventana:

Iliana Pichardo Urrutia dijo...

Slatoria, Slatoria, Suena a una ciudad con una atmósfera como de steam punk... me gusta el nombre y no creo que sea casualidad... una historia...

 
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