julio 07, 2008

Abrazos

Llegué con yuni y Raquel después de perdernos (como siempre) Cuando llego a un reven lo primero que hago es buscar a las chicas con la mirada. Ayer me di cuenta. Luego las cervezas (ayer hasta les tomé foto (es que estaban atiborradas en una fuente) La música era del Hotel Costes y Café del Mar. Detesto la música de elevador en las fiestas pero el diyei se emocionaba y hacía un pasito casi como de tap, puedo jurarlo. Era el cumple de un amigo muymásretequerido, su cumple número 53 y sin embargo mi amigo muymásretequerido parece como de 18. Yo quiero mucho a mi amigo muymasretequerido y no lo digo por eso, pero es el adulto más genial que he conocido.

Saludé a gente que tenía años de no ver y me puse contento por eso (me doy cuenta que cada vez soy más soso, supongo que esos detalles no le importan a nadie (já) creo que ni mi anécdota) El caso es que la noche iba bien. Por ahí andaba el Mastuerzo y como es medio conocido todo mundo se quería tomar fotos con él y pos él se dejaba pero se le notaba el fastidio, carajo, me gustaría ser medio famoso para poner esa cara de hastío y luego ir a darme un toque con una veinteañera. Horas después desapareció llevándose una banda (sí de músicos) de borrachines en su súperguacamovil. Mi hermana entre ellos. Pero vuelvo al principio. Omar llegó con su novia. Una de esas morenas de corte indeciso con las líneas exageradamente simétricas y con ese andar pesado y la mirada furtiva que tienen las panteras al caminar (tanto choro para decir que estaba hermosísima) después de una botella de Jacky y muchas chelas terminé charlando con ella y me contó la historia de su vida (digo que ya hasta que estaba ebrio porque usualmente soy muy respetuoso de las relaciones interhumanas (uy)). Lo digo porque era una historia muy trágica y ella la contaba con tanta naturalidad que me sorprendió el tesón y el carácter que tenía. Omar se puso medio celoso y se acercó a ver por qué no soltaba a su linda acompañante, y cuando se cercioró de que no estaba intentando nada peligroso se marchó. Luego el primo de Yuni llegó a importunarme con comentarios intelectuales y argumentos filosóficos bien rudos (ajúa me gusta toparme con gente así en las pedas, me hacen la noche) y es que el tío quería bajarme la compañía, supongo que no sabía que era la novia de Omar y terminé peleando con él, pero el tipo era tan pesado que hubo un momento en el que simplemente lo mandé al carajo (tenia ganas de jalarle las rastas) y, si no es por que mi amigo muymasretequerido llega, el tipo casi me golpea. Eso me hubiera gustado mucho porque, en el acto, una bola de amigos casi se le va encima y ni las manos hubiera tenido yo que meter. Me recuerdo diciéndole a mi amigo muymásretequerido: (tonito de niño regañado) pero si él empezó.

Carajo.

Bailé salsa con Raquel y yo no sé bailar salsa. Me gustan esas personas que bailan y sonríen como si realmente lo disfrutaran, así es Raquel, la verdad para mí bailar es una tortura, especialmente la salsa, pero dicen, los que saben, y deben saberlo muy bien, que los que bailan bien salsa son buenos amantes. Carajo y más carajo, yo debo ser terrible. Al final para mi el amor siempre ha sido una tortura.

Yuni me decía cosas y yo tenía ganas de besarla (bueno, le di un besito de pececito) pero pos tiene a su barbi veinteañero y sólo somos amigos. Supongo que la ebriedad pone así a medio mundo (los hombres, mmm) No sé en qué momento terminé persiguiendo a un perro que estaba tan harto de mí que me huía hasta el punto en que al final se dio la vuelta y amenazó con morderme (casi lo podía escuchar decir: deja de joderrrrrme borrrrracho.

(Ya me dio flojera terminar la anécdota) Salí de ahí con Davil cuando el sol ya se estaba estirando.

Desperté a las tres de la tarde todavía ebrio y con unas ganas locas de romperme la cabeza contra la pared. Luego vi a Yuni a Raquel y a Davil e hicimos planes hermosos que seguramente nunca se realizarán. Lo cuento, aunque a nadie le importe porque hoy es uno de esos días en los que me siento tan solo como si fuera el único ser viviente en el cosmos. Necesitaba un abrazo (soy un pinche cursi) Y Davil y Yuni saben muy bien hacer eso. Ya tengo sueño. Adiós.

1 vistazos por la ventana:

Aire dijo...

Ja.. las borracheras, y los ecos, y las luces, y luego la soledad.

Bahh! Momentos tan "simpáticos", pedas alegres y maravillosas, nada de mala copez ni nada, pero para solo levantarte al otro día con la pesadez de, si, sigo aquí..

Saludo, mucho q no pasaba, permítame ponerme al día!

 
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