noviembre 27, 2007

Sobre el optimismo

Estoy molesto con la gente que me dice que soy un pesimista porque digo que vamos a morir y el mundo se va a acabar ¿No es verdad? ¿No es cierto que algún día moriremos y que todo se irá a la mierda? También ustedes van a morir cabrones optimistas. Siguen envenenando los mares y las especies siguen extinguiéndose y las estúpidas guerras siguen su rito placentero de muerte. Sí, sí, sí. Bueno, qué mal ¿no? Já, también se van a morir, pobres ilusos (gulp). Y que nadie se olvide del gran botón rojo, en cualquier momento cualquier idiota con síndrome de poder, y al que no lo quería su mami, lo oprimirá y todos moriremos en cinco minutos (y más gulp). ODIO que me digan que hay que salvar al mundo desde un reven en una zona nice de la ciudad y tras un güisqui que cuesta la quincena de cualquier pendejo proletario. Que lo digan, cualquiera tiene derecho a decir lo que piensa, incluso yo, pero también cualquiera puede levantarse e irse para no tener que escucharlo. Me da flojera.

No sé, me importa un carajo. Quiero llorar por todas las muertes del mundo como el tonto de Donne (hasta la de Hitler), besar a todas las mujeres hermosas de este mundo, quiero comer absolutamente todo, andar por todas partes, odiar por todo cuanto sea capaz de odiar, sentarme a tener lástima de mí mismo y de lo imbéciles que somos. Andar sobre la bici pensando en lo hermoso que es ver caer al sol, pensando en alguna buena charla con Abia o Daniel, reírme hasta que el estómago me duela, rascarme la panza viendo una película cursi como espaiderman tres y llorar, llorar y llorar. El mundo es hermoso como la destrucción de los volcanes o el invento cíclico de los huracanes. Somos polvo de estrellas, dicen ¿no? También las estrellas están muriendo y son endiabladamente bellas y trilladas.

Bien venga, al final los ciclos nos alcanzan. En algún momento comenzamos el viaje, es obvio, y entonces en qué estriba el horror a terminarlo ¿por qué?
No hay escapatoria o, ¿si?
Venga, voy a hacer lo que se me de la gana al modo del portador de auryn. De algún modo debo llegar al final satisfecho y sólo eso me importa.

2 vistazos por la ventana:

*Biquie* dijo...

No te voy a escribir nada referente al final, estoy harta de saber que terminó... mejor te cuento que ayer no hice nada, me la pasé en pijama todo el día y termine uno de los tantos libros de Mario, aún no retomo mi novela, aunque lo he intentado, vi dos películas y me acordé de ti. Hoy pretendo salir, sólo salir, sin rumbo determinado y ver qué pasa, mañana... mañana nos vamos a ver, es lo único que importa.

caracol dijo...

llegué aquí, leí. algo me gustó. me volveré a asomar por la ventana...

 
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