noviembre 16, 2007

Veloz hacia la nada

Ayer fue oficialmente el último día que fui a la escuela. Terminé, estoy fuera. No sucedió nada trascendental pero siento que hasta Topogigo es capaz de ponerme mal.

Después a unos tragos al taller y conocí a Orlando y con unos amigos nos fuimos a su departamento. Plantas creciendo en agua metidas en guantes anticáusticos, pinturas, butacas con colas de leopardo o pelos largos y formas extrañas. Nos presentó a Ana. Esta chica tiene las pestañas más largas que haya visto, es bellísima, justo porque no usa maquillaje ni se enchina las pestañas ni nada puedo saber que es bellísima, un rostro bastante sereno, las líneas cortas y simétricas, la nariz pequeña y redonda, los labios cerrados en una eterna sonrisa, la voz gruesa y dulce a un tiempo. No podía dejar de verla. Luego bailé con Orlando, charlamos nutrido de literatura y, como siempre, dije muchas estupideces.

Tengo una sensación de vacío pero no dejo que se apodere de mí. Voy a salir en la Bici. El mundo es ancho y ajeno, rezan por ahí. Pedalear. No quiero detenerme a pensar en los por qués ni los cómos. Más rápido. No quiero saber a que huele la nostalgia ni como se instala tras la frente y bajo el pecho, no quiero detenerme a extrañar a nadie, no quiero. Voy a pedalear y punto. Quiero ir veloz hacia la nada.

3 vistazos por la ventana:

*Biquie* dijo...

En fin señorito... se terminó y no se puede hacer nada al respecto, supongo que así es la vida y una vez que se terminan las cosas no se pueden volver a desempezar como si fueran suéteres... una vez terminamos el kinder, luego la primaria, la secu, la prepa, tú la universidad y ahora la sogem, que no es un libro que puedas esconder para nunca llegar al final, me siento podrida y miserable, pero a la vez llena de algo feliz que me acompañará toda mi vida... terminamos ¿y qué? siempre estamos terminando cosas... es hora de empezar otras tantas.

UMA dijo...

Esas sensaciones son tantas veces imprescindibles que deberìamos estar bien despiertos cuando las necesitamos.
A pedalear.
Un beso, Travije

Anónimo dijo...

...ese mi travije, hay gente que siempre sabe o por lo menos termina las cosas. Pero, conmigo las cosas siempre terminan...


Un abrazo

El rodrigo

 
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