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CIERTA FELICIDAD (UNA RENUNCIA)
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estoy enamorada de quienes fuimos. enamorada de los momentos en que nuestro
amor fue puro, enorme y completo. hubo entre nosotros momentos así, tal vez
n...
Hace 2 años
22 vistazos por la ventana:
Cuándo nada existe hasta que se le nombra… dicen.
Pero esa es una mala entrada o eso es lo que pienso, pero al final esa era la finalidad del post, tautología o redundancia o ya se me olvidó la palabra que va para el caso de finalidad del final.
Estoy escuchando un viejo cd de Oscar Chávez que encontré de hace años.
Mardí le ladra al nuevo dealer de mi hermano y supongo que debe ser por algún mal sonido que mis oídos no perciben. No sé que sea un dealer, bueno ese diantre de pedal que distorsiona ¿es distor?
Ah, pero me pierdo, quería hablar de lo que usualmente no se habla.
No estaba pensando en sexo, de eso se habla todo el tiempo. Bueno, puede que estuviera pensando un poco en ello, pero sólo un poco, además eso me coloca en el común denominador.
Siempre he dicho que la perdición del hombre no son las mujeres, sino la testosterona, pero siempre que le digo eso a una mujer se ríe y me dice que es un pretexto muy estúpido y tal vez lo sea, pero es la verdad, esa hormona es el veneno que nos hace ser estúpidos.
Tampoco pensaba en mis ontologías escatológicas, aunque eso suene tautológico y no lo sea. Pero pues al final dos cosas como esas son tan esencialmente iguales.
En realidad no encontré temas sobre los que no se pueda o no se haya hablado ya.
Pero la cosa era hablar de lo que hay detrás, aunque ahora que lo pienso lo que hay detrás es aburrido igualmente.
Puede que no tanto. Hace frío y Mardí me destrozó un cinturón, mordió mi guitarra vieja, se comió la comida de Lola, (no sé por qué le gusta la comida de gato) El otro día mi papá se la presumió a uno de sus amigos, como que le agarra cariño y eso se me hace raro porque ni con Galileo, que tiene derecho de antigüedad, hace eso.
Es que uno se devana con el sentido de la existencia o se va al extremo del ocio y se pone a mirar como pasa el mundo.
Pero acá atrás somos, soy otro. Y se me antoja un camote de esos de carrito que suena su silbato, quiero ver una peli de W. Allen con alguien y reírme hasta que el estomago me duela. Quiero hablar de cajitas de recuerdos o de lo magistral que fue la campaña de Cesar en el norte y por qué Alejandro llegó hasta territorio hindú.
Solo parloteo, en realidad no quiero hablar de nada, sólo quiero estar, tal vez con un disquito de Nacho Vegas o de los Hombres G de fondo, aunque uno y otro no tengan que ver. Tal vez el concierto para piano número doce de Mozart o los remicces que iNfeCteD mUsHrUm pAilOD le hace a dE DoRs. Aunque esos estan más buenos para un reven.
Se me antoja un cigarro.
Quiero parar y no sé cómo… pero eso siempre me pasa, y por eso siempre me rompen el corazón.
Pero ya estoy parloteando de nuevo.
¿Qué hay detrás de las palabras? No sé, no sé, no quiero saberlo ahora.
nUNCA HE pensado en que las palabras tienen algo detrás, no sé, hasta se me hace raro (no exagero). Francamente yo les veo como profundidad, para mí sería como :"¿qué hay debajo de las palabras?" y ahí diría que raíces, algo que las jala al fondo.
Es gracioso que detrás de está entrada haya tantos comentarios. Ahora sigo pensando en eso q dices que cuando uno no para se le parte el corazón. Creo que lo seguiré pensando. A mí me gustan esas frases que parecen tener todo el sentido del mundo, son pocas pero reconocibles. Nomás con verlas se saben, no sé. Supongo que eso es a lo que me refiero con que tienen raíces.
No sabía que Mardí te había comido otro cinturón (¿no hablas del mismo, verdá?)
Soy una cursi de lo peor.
El corazón no se rompe, lo regalas, y duele que se lleven un pedazo de ti. No tienes una idea de cuánto me conmovieron tus palabras, las sentí sinceras y acogedoras, con una persona que me lea hace que el día se sienta menos cansado y todo vuelve a la normalidad.. que no muto. -Tengo tantas preguntas..-
Detrás de las palabras hay alma.. Supongo, en ti, en mi, en quienes considero que existimos, que realmente existimos y no vivimos nada más.. Suena tremendamente egocentrico, pero así lo siento en verdad. Yo amo las palabras, la resonancia, el significado.. Tengo palabras favoritas, de ésas que sientes que revelan cosas más allá del significado intrínseco.. AHh.. teorías baratas, disculpa, ando de sensible.. Un gran saludo, afectuoso y sin máscaras!
Mmmmm... detrás de las palabras hay una lucecita de idea, que apenas se le invoca y se enciende como si fuese una luz de bengala muy quedita y amortiguada.
Depende de la palabra el dolor y la nostalgia, también la felicidad y la esperanza... las palabras invocan todo, las palabras nos llenan la boca y la cabeza y la panza y las manos. Detrás de la palabra hay una lucecita...
detrás de las palabras hay un espacio en blanco, cuando son escritas. cuando son habladas hay silencio. por eso llenan, por eso alborotan, por eso decoran, por eso significan.
o no?
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