agosto 30, 2007

T.S. Elliot, revuélcate en tu tumba.

Yergue la negrura

la pronta plenitud de su cadalso,

mas no se arredra

ni se tiende a morir bajo el peso de la aurora;

poco ignora en su mutismo

-en el turbio matiz de su destierro

o en la torva matriz de su misterio-

que la luz no mengua

el trenzado pellejo de su hechura.



Ay, ay, ayayaaay. Qué solemne soy carajo. Este ni el Elliot lo habría podido escribir. Qué chingón soy, no cabe duda.

A qué está condenada la poesía me pregunto siempre, en silencio, y me pongo a pensar en otras cosas. ¿Cómo puedo competir con los amores de María Fernanda, entre comerciales de palmolive y Ah que buena medicina es vitacilina?

“¿Te gusta la poesía?”, pregunta Safo a la seño que vende Fuller por catálogo. “Las ¿POESÍAS? Sí, mucho, no me pierdo el programa de PENSAMIENTOS de estéreo joya”, Ah bueno. “Es que las recita re bonito la Tamara ¿A poco no? Te hacen sentir, ay, re bonito, ay, hasta se le pone a una la piel chinita, ay… si no se crea, yo también escribo mis POESÍAS”.

T.S. Elliot, revuélcate en tu tumba.

4 vistazos por la ventana:

TrAvIjE dijo...

Pinche guey pretencioso, la neta tu poema esta horrible. Y bájale, que por lo menos la “seño” que vende Fuller es honesta. ¿Tú qué? Pinche chamaquito MAMÓN. Y no te metas con Elliot, que ya quisieras que fuera tu padre, pendejo.

TrAvIjE dijo...

Ah, y además el titulo de tu blog y lo que dice abajo se lo fusilaste a Galeano. A poco creíste que nadie se iba a dar cuenta? Si no creas que somos ignorantes como tú.

*Biquie* dijo...

Ay si, me creo mucho porque escribo bien padre y tengo múltiple personalidad para hablar solo en los momentos de ocio... te quiero mucho mucho mucho mucho señor señorito

Prismatico dijo...

jajaja cuanta agresividad!! salu2 poeticos

 
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