septiembre 10, 2007

Tranquilidad

Estoy entre Pellicer, una tasa de café negro y bajo el auspicio de la novena a la alegría. Quiero momentos así todo el tiempo. Tranquilidad.


Algo en mi sangre viaja

con voz de clorofila.

Cuando a un árbol le doy la rama

de mi mano

siento la conexión

y lo que se destila

en el alma cuando alguien está

junto a un hermano.


Sorber el café en el Molto vivace, presto a. Cuando apenas empieza el viaje, acomodarme en la cornisa a modo de sillín de diligencia.


Yo te saludo, bosque,

Desde la incomodidad

de mi impericia.

Tú eres

Lo que yo hubiera querido ser.


No hay sol, ni viento, ni ruidos, apenas algún invisible coche que, lejano, rompe el silencio detrás de "la alegría". Las azucenas de mi madre acaban de florecer, hace mucho no veía flores tan hermosas y coquetas. Quiero momentos así todo el tiempo. Tranquilidad.

1 vistazos por la ventana:

Abia Castillo dijo...

...también se me antojó, el café, las azucenas y Pellicer, pocas veces ¿¡n0??
A qué Lizalde te refieres??? A Valentín??? por q ese era Elizalde...o entonces no sé je...has leído a Eduardo Lizalde?? te gustaría, yo lo oía ayer en un cd, de esos de viva voz, y tiene un vozarrón q eriza la piel, bueno, chécalo, lo recomiendo ampliamente...bueno, un abrazo, nos estaremos viendo aquí, MUCHO, je...

 
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