septiembre 29, 2007

La exposición

Me cobraron veinte varos en la entrada, tomando en cuenta que era un barrio peligroso y periférico de la ciudad, eso se me hizo un fraude (soy bien codo). La exposición de grabado fue montada en un squash: harta imagen de luchadores, tevés con devedés con nombres raros y el listoncito de inauguración era rosa, casi lloro. Esta parvada de artistas plásticos de la UNAM, se desvivían por halagarse los unos a los otros, todos con caras de ojos entrecerrados, las chicas con cigarros largos, hablan despacio, utilizan muchas interjecciones, entre tragos de tequila y pulque, se las gastan de genios y comprendedores de todos los secretos del universo, folklóricos, mexicanisimos, odiadotes de todo lo que sea cliché, plástico o reconocido, bueno, eso escuché decir a uno mientras se daba un toque de mota, yo, como era el más viejo de todos sólo callaba mientras le veía las tetas de reojo a alguna o las piernas a otra, nadie ahí tenia más de 22 o 23 años. Alguna me vio raro porque traía una botella de Jack Daniels en la mano. “Qué pedo con la gringuez” le susurró la alguna a un tipo. “Abrías de preguntárselo al tipo que grabó un tonto devedé” le dije. Me echó unos ojotes, que de no ser porque no estábamos encuerosytrenzados, abría podido pensar que eran de éxtasis; pero no, la alguna estaba emputadisima, luego supe que ella era la divina hacedora de tan épica xilografía. Chale pensé, que buenas caderas tiene, pero un ¿devedé?
Luego empezó una banda y todos salieron en manada al patio y ya nadie peló la súper exposición. Una chica daba saltos y gritaba tratando de cantar una canción de los Yea’s, se agachaba con el micrófono hasta las rodillas o se sobaba con harta fruición las tetas antes los clásicos ¡pelos, pelos, pelos! De los entestosteronados asistentes a la departición. Yo con mi guisquito y una amiga de mi hermana que parecía nomo, no se me mal interprete, está bonita, pero es muy chiquita, no sé por qué tengo efecto con las chiquitas. ¿Serán las manos grandes o que las abarco con facilidad, será la panza, será que Froid se acelera con las teorías de incesto subconsciente? El eterno amor a la autoridad, tal vez porque a las chavitas los grandes les parecen interesantes, no le pregunté su edad, pero no pasaba de 18 años. No sé que tanto le dijo mi carnala sobre mí pero estaba como lapa, y pos yoyoyo sólo soy un borracho, luego se dio cuenta y se aburrió un poco pero ya era tarde para cazarse a alguien más. Así es la vida, tú.
Surf y que se aceleran toditos, se toman de las manos y empiezan a brincar, chingao, no sé si ya estoy viejo, pero así no se baila, me abalanzo al centro de la bola y di dos o tres patadas y manotazos y todos me respondieron igual, todavía me duele una costilla, pero valió la pena, se soltó el slam se abrió la bola y aquella siempre loada y agradable efusión de gritos y malas palabras. No se baila así, pero que chingón es soltar un poco de penas a putazos. Adoro estar vivo.
Acabado el asunto vinimos a mi casa varios, salió bien, cervezas, música cursi, promesas de futuras alianzas con estos pintores mierderos y chafas, bueno, eso digo yo que veo a Bob Ross y lloro de la emoción. Además también lo digo porque me caen gordos, no me caen gordos ellos, sino esa forma plástica, posada y cliché que tienen de ser, un cliché es detestar a los clichés, digo yo que solo los escuchaba mientras me acababa toda la botella de Jaquie yo solito. Bueno, me desperté a las cuatro de la tarde y aquí estoy. Buenas noches.

2 vistazos por la ventana:

Anónimo dijo...

LA EDAD Y EL MEDIO NO AYUDAN, LO DIGO POR ELLOS...O POR TI. LA EXPERIENCIA ME LO HA ENSEÑADO. SALUDITOS,
ZITA.

*Biquie* dijo...

El slam de un concierto me dolió varios días pero me gustó tanto que inclusive pensé que lo mío lo mío era pegarle a la gente.

Alguna veces yo no adoro estar viva, pero igual no hago dramas (bueno, poquitos) supongo que así es esto :)

 
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